miércoles, 14 de noviembre de 2007

Quiénes somos...


Mi nombre es Walter, tengo 36 años y un hijo de 6 añitos, Santino. Al año de Santi me separé de su mamá y desde entonces he tenido reiterados problemas para vincularme con mi hijo a quien no pude ver durante tres años porque su mamá no lo permitía. Durante ese tiempo angustiante y de incertidumbre, la justicia fue generando pequeños logros para que pudiera esporádicamente tener algún encuentro con él; pero fue recién en noviembre de 2006 que, ante los incumplimientos del régimen de visitas por parte de la mamá, el tribunal ordenó encuentros semanales dentro del ámbito del juzgado para que Santino y yo pudiéramos revincularnos.

Luego de un año, el 21/10/2007 Santino y yo conseguimos volver a compartir una tarde juntos fuera del tribunal y desde entonces nos vemos todos los fines de semana en casa. Lo voy a buscar a la escuela el viernes a la tarde y lo llevo a la escuela nuevamente el lunes. Esto representa para Santino y para mí un hito más que relevante porque es una nueva oportunidad de redescubrirnos como personas, de reencontrarnos, de conocer quiénes somos y de que Santino conozca a su familia paterna, abuelos, tíos y a mi mujer y las futuras hermanitas mellizas que en este momento está esperando a sólo dos meses de la fecha prevista para enero.

Santino fue privado de todo contacto con nosotros arbitrariamente, pero el tiempo y la justicia han logrado que tengamos esta nueva oportunidad. No hay palabras que puedan describir la desazón y el desconsuelo que se siente por todo lo ha pasado mi hijo y por todo lo que nos hemos perdido de vivir juntos. Gracias a Dios hoy podemos los dos comenzar a reconstruir una historia que está borroneada pero que está viva nuevamente.

Si sos un papá o una mamá que vive una situación similar podés contactarte con APADESHI (Asociación de Padres alejados de sus hijos) quienes podrán ayudarte a superar los grandes desafíos que supone el impedimento de contacto con tus hijos.

Que este blog sirva para que conozcas a mi hijo, mi familia, y como una luz de esperanza en el camino de creación de una ley que impida que hechos así vuelvan a repetirse.

Walter.

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